martes, 26 de junio de 2012

El mirlitón: Música y física al alcance de todos.

La fotografía que acabas de observar es de un mirlitón. Este es un instrumento musical sencillo. Lo puedes hacer con materiales que pueden ser considerados basura. El sonido que emite lo convierte en un instrumento muy divertido. Es ideal para los niños, sin embargo, también se puede emplear en cualquier género musical. Si tienes curiosidad por saber como suena, entonces revisa él siguiente video. Para hacer la grabación empleamos el mirlitón de la imagen de arriba. Con él interpretamos los fragmentos de dos canciones latinoamericanas. La primera de ellas es "La costeñita", canción mexicana que procede del Estado de Guerrero y cuyo autor es Juan Dircio. Y la otra es "La piragua", canción colombiana, muy popular, cuyo autor es José Barros.
Ahora ya sabes como suena el mirlitón. Lo puedes construir en menos de 5 minutos. Si te interesa construir uno, entonces continua leyendo esta sección.
Para empezar, necesitas un pedacito de bambú, tubo PVC  o manguera. El diámetro interno de los tubos puede medir  dos centímetros, o centímetro y medio. La longitud puede oscilar entre 10 y 15 cm. Todas las medidas las puedes variar a tu gusto. Para hacer el mirlitón de la imagen anterior, nosotros empleamos una vieja manguera de jardín, como la que se muestra en la siguiente fotografía.
 Recuerda lavar y desinfectar el material que vayas a utilizar, ya que va a estar en contacto directo con tu boca. A continuación te mostramos varios pedazos de manguera ya recortados, aunque solo se requiere uno. Observa que también necesitaras tijeras, cualquier cinta adhesiva y una bolsa de plástico. Te recomendamos que la bolsa sea de las más ligeras y delgadas.
Enseguida deberás hacer un agujero en el pedacito de manguera con las tijeras. Como sugerencia, el agujero no lo hagas a la mitad del tubo, hazlo ligeramente "cargado" hacia un extremo. Y claro, si el tubo que empleas es de bambú o PVC, deberás utilizar otra herramienta para perforarlo.  
 La siguiente fotografía te muestra como debe quedar el tubo perforado, la forma del agujero no importa. Enseguida corta un pedacito de la bolsa de plástico.
 Y colócalo, en el tubo cómo se muestra abajo.
 Por último fija el plástico con la cinta adhesiva.
 Con este último paso, se termina la construcción del mirlitón. Para que suene, debes de colocar tu boca en el hueco que hiciste y emitir tu voz. Ojo: NO SOPLES, EMITE TU VOZ. Si revisaste el video, entonces ya sabes cómo debe de sonar.

¿Tiene afinación este instrumento?

Desde el punto de vista de la física, en él mirlitón se puede ver un caso de vibración forzada. La membrana es obligada a vibrar a la misma frecuencia de la voz. Cuando emites un sonido grave, tu voz lleva una frecuencia baja y la membrana del mirlitón vibra a esa frecuencia. Lo mismo ocurre cuando emites un sonido agudo, porque tu voz tendrá una frecuencia más alta y la membrana del mirlitón vibrará a esa frecuencia. Por lo tanto para que el mirliton suene afinado es necesario que tú voz también esté afinada.
El mirlitón es un instrumento muy antiguo. Podemos hablar de varios siglos de uso en Europa. Al parecer, también lo utilizaron algunas culturas mesoamericanas, de la época prehispánica. Pero este tema lo seguiremos tratando más adelante.

domingo, 3 de junio de 2012

Ecos prehispánicos en una ciudad mesoamericana: Teotihuacán

Seguramente ya reconociste el lugar que aparece en la fotografía de abajo, es la zona arqueológica de Teotihuacán. Este sitio se ubica aproximadamente a 40 Km al noroeste de la Ciudad de México. La civilización que dio origen a este sitio, se desarrollo entre los años 200 y 600 d. C. En voz náhuatl, Teotihuacán significa “ciudad donde nacen los dioses”. Sin embargo, este nombre no es el original, y hasta la fecha no lo conocemos.
A lo largo de la historia, diversos investigadores han trabajado en ese lugar, con el objetivo de comprender mejor la vida y pensamiento de los antiguos teotihuacanos. Inclusive, se menciona que los mexicas (aztecas) también lo exploraron. Allí se encuentra “La Ciudadela”, es de los sitios más estudiados y conocidos en la zona. La fotografía de abajo, te muestra como se ve desde la Pirámide del Sol.
Por cierto, la pirámide que se ve en el lado izquierdo de la imagen, es el templo de la Serpiente Emplumada, frente al templo hay una plaza. Se dice que este conjunto abarca un área de 160 mil metros cuadrados. La siguiente fotografía la tomamos en el interior de La Ciudadela.
Al fondo de la imagen está el templo de la Serpiente Emplumada, en ella se pueden ver algunas personas subiendo las escaleras. Fíjate que en primer plano aparece una plataforma de piedra, con un grupo de turistas que están casi al centro. La parte superior de esa plataforma es un buen lugar para observar la arquitectura de La Ciudadela. Sin embargo, es mucho mejor lugar para apreciar un fenómeno acústico: el eco. Seguramente tú ya has escuchado el eco de cualquier cuerpo sonoro, o quizás de tu voz. Y ya te habrás dado cuenta que solo en ciertos lugares es posible escucharlo. Cuando tú emitas un sonido y quieras escuchar el eco, se necesitara que una pared esté por lo menos a 17 metros de tu ubicación, para que ella te devuelva el sonido y puedas escucharlo. Pero ¿porque se necesita un espacio mínimo de 17 metros para poder escuchar el eco? Vamos a explicarlo. La velocidad del sonido es de 340 m/s en el aire, aclaramos que esta velocidad puede variar un poco. Además, el oído humano solo puede distinguir entre dos sonidos que le llegan con una diferencia mínima de 0.1 segundos. Si sustituimos estos valores en la fórmula: Distancia = (Velocidad del sonido) (tiempo) Nos queda: Distancia = (340 m/s)(0.1 s) = 34 metros. Pero, el sonido tiene que ir hasta la pared y luego regresar, recorre dos veces el mismo camino. Eso significa que la distancia a la pared es la mitad del resultado que obtuvimos. Se necesita que una pared esté a 17 metros como mínimo para que escuchemos eco. Cuando hay ecos múltiples en todas direcciones –consecuencia de estar rodeado de varias paredes- se produce reverberación. La Ciudadela no es el único lugar dentro de Teotihuacán que produce eco. La plaza que está frente a la Pirámide de la Luna, también lo hace. Y se puede apreciar mejor desde el adoratorio –plataforma de piedra- que está en el centro de la plaza.
Te sugerimos que cuando tengas la oportunidad de visitar Teotihuacán, escuches el eco que se producen en estos dos lugares, te va a complacer. No necesitas nada especial para apreciarlo, colócate en las plataformas de piedra y da una palmada fuerte con tus manos. También puedes utilizar uno de los silbatos que venden en la zona arqueológica. Esos silbatos imitan el sonido de un águila o un jaguar, y eso hace una experiencia más divertida. Cuando lo hagas, observarás un fenómeno que no puede pasar desapercibido. Seguro los antiguos teotihuacanos apreciaron el fenómeno. Pero… ¿Cómo lo habrán interpretado? Quizás algún día lo sepamos.