martes, 22 de noviembre de 2011

¿Qué pasaría si un jaguar se comiera al Sol?

¿Has estado alguna vez bajo la sombra de la luna durante un eclipse total de Sol? Si tu respuesta es afirmativa, entonces estarás de acuerdo con nosotros en señalar que, un eclipse total de Sol es uno de los eventos más hermosos e impresionantes que puede presenciar un ser humano. A nosotros nos tocó presenciar uno el 11 de julio de 1991 en la Ciudad de México. El eclipse ocurrió alrededor de la una de la tarde, y duró casi siete minutos. La Luna nos tapó la luz del Sol y la Ciudad de México quedó cubierta por una sombra. Ese día fuimos afortunados porque era época de lluvias, sin embargo, las nubes no nos castigaron, y dejaron algunas ventanas para que pudiéramos asomarnos al firmamento estrellado. En ese momento observamos los horizontes de nuestra ciudad, y todos ellos nos regalaron la ilusión de un amanecer azul. El cielo nocturno estaba sobre nosotros, y parecía que alguien lo sostenía. En ese momento recordamos a los cuatro dioses de los antiguos mexicanos, cargando al cielo para evitar que este se uniera con la Tierra.
A través de las ventanas del cielo nublado, se asomaron las viejas constelaciones mexicas “Tianquiztli” y “Mamahuastli”, cuyo significado en voz náhuatl es “mercado” y “palos para encender fuego” respectivamente. Mamahuastli es Orión, y Tianquiztli las Pléyades. También observamos como el Sol se ocultó tras la Luna. El siguiente video te muestra como se ve un eclipse total de Sol. Te aclaramos que el video de abajo no corresponde al eclipse de 1991, y dura un minuto y medio aproximadamente.

La Luna tiene un movimiento de traslación alrededor de la Tierra. Cuando se interpone entre la Tierra y el Sol, la Tierra queda bajo la sombra de la Luna, y de esta manera se produce un eclipse de Sol. En la imagen de abajo se ilustra este fenómeno.

En la imagen anterior se indican dos regiones: la umbra y la penumbra. La umbra en ocasiones alcanza a la Tierra y en otras no. Ese alcance depende de las variaciones en la distancia Tierra-Luna. Si la Luna está cercana a la Tierra, entonces la umbra toca a la Tierra y se produce un eclipse total de Sol. Esta situación se muestra esquemáticamente abajo.

Cualquier persona que se encuentre en la zona de la umbra podrá observar el eclipse de la siguiente manera:

Hay ocasiones que la Luna está más alejada de la Tierra, y la umbra no alcanza a tocar la superficie terrestre. Detrás de la umbra hay una zona identificada como antumbra. La siguiente imagen te puede ayudar a ubicar esta zona. Bajo estas condiciones se producen los eclipses anulares de Sol.

Si alguna vez te toca estar en la zona de la antumbra durante un eclipse anular, podrás ver el eclipse como se muestra en la siguiente fotografía:

¿Ya observaste que en los eclipses anulares y totales hay una zona llamada penumbra? Las personas ubicadas en esa zona de la superficie terrestre, durante los eclipses anulares o totales, observarán el eclipse como se muestra en la siguiente fotografía.

Cuando la Luna tapa al Sol parcialmente, se puede ver al Sol como si alguien lo hubiera mordido. Esa impresión, posiblemente también la tuvieron los pueblos mesoamericanos de la época prehispánica. Ellos tuvieron su propia manera de interpretar algunos fenómenos astronómicos. Las evidencias arqueológicas nos han permitido conocer un poco acerca de esas interpretaciones. Un ejemplo es el siguiente el siguiente felino tallado en piedra, ubicado en la zona arqueológica de Teotenango en el Estado de México.

Si te fijas con cuidado en la fotografía anterior, observaras al felino comiéndose al Sol…

También podrás ver un hueso en la pierna del felino. Señalamos lo del hueso en la pierna del felino, porque pierna en voz náhuatl es “meztli”. Y meztli también sirve para referirse a la Luna.

Además aparece la fecha calendárica dos conejo:

Los astrónomos Julieta Fierro, Jesús Galindo y Daniel Flores en su libro titulado “Eclipse total de Sol en México 1991” señalan que el felino labrado, quizás sea la inscripción de un eclipse de Sol ocurrido en la fecha dos conejo, que corresponde al 9 de abril de 1130. En el libro también se publicó la “Danza de la Luna”, es una canción Tzotzil. Los Tzotziles son un grupo étnico que vive en el estado de Chiapas:

Chúl me´tik ta vinajel,
Chúl me´tik ta balamil,
Yajvalil ta vinajel,
Yajvalil ta balamil…
Divina señora que estás en el cielo;
divina señora que estás en la tierra;
dueña del firmamento,
dueña del mundo…
Luna, madre divina, que estás en el cielo;
Luna, madre divina, que estás entre jaguares;
dueña del cielo y de la tierra…

El felino labrado y la canción tzotzil nos dejan la sensación de que los auténticos pueblos mesoamericanos han relacionado objetos celestes con los felinos desde hace siglos. Sin embargo todavía falta mucho por investigar acerca de esta relación.
Imagínate por un momento que realmente existen los jaguares de la canción tzotzil. Piensa en uno de ellos moviéndose hacia el Sol, y cuando está frente a él, se lo come y se va. ¿Qué pasaría con la Tierra si un jaguar se comiera al Sol? En esta situación imaginaria, solo toma en cuenta al Sol y a la Tierra, no consideres a los otros planetas por el momento.
“Todo lo que sube tiene que bajar” es una frase muy famosa en México. Cuando le preguntas a las personas que emplean esta frase, sobre el motivo de la caída de las cosas, prácticamente todos responden que es por la fuerza de gravedad. La gente tiene razón, la fuerza de gravedad es la que nos mantiene unidos a la Tierra. Es decir, estamos dentro del campo gravitacional terrestre, y al mismo tiempo, la Tierra está dentro del campo gravitacional de cada uno de nosotros. Lo mismo ocurre entre la Tierra y el Sol, ambos cuerpos se atraen mutuamente. No chocan porque la Tierra está moviéndose alrededor del Sol, con ello surge la fuerza que compensa a la gravedad, y así se evita el choque entre ellos.
Si el Sol desapareciera repentinamente, la Tierra también dejaría de sentir su campo gravitacional. Y consecuentemente comenzaría a moverse en línea recta a velocidad constante. Alejándose paulatinamente del lugar en donde alguna vez estuvo el junto con el Sol. Sin embargo aún no se sabe en cuanto tiempo la Tierra dejaría de estar dentro del campo gravitacional del Sol, y por supuesto, el Sol dentro del campo gravitacional terrestre. Actualmente hay una tendencia a creer que la Tierra tardaría ocho minutos en dejar de sentir el campo gravitacional del Sol. Hay fuertes razones teóricas para creer en ello, pero solo es eso: una creencia. Porque es imposible realizar el experimento (quitar al Sol en forma real) para comprobarlo. Además el conocimiento que se tiene acerca de la gravedad aún está incompleto. Sin embargo el conocimiento adquirido hasta ahora sobre la gravedad, ha sido bastante útil y lo sigue siendo. Todavía se sigue investigando lo relacionado con esta fuerza, para comprenderla cada vez mejor, y también para conocer que la provoca. Algunos físicos piensan que la fuerza de gravedad es provocada por ondas gravitacionales, sin embargo aún no se han podido detectar tales ondas.
Otra consecuencia, que seguramente ya conoces, sería dejar a la tierra en tinieblas, ocho minutos después de la desaparición del Sol. Es probable que te preguntes lo siguiente: ¿Cómo se puede llegar a esa conclusión? Es muy fácil, la distancia entre el Sol y la Tierra es de casi 150 000 000 km. La velocidad de toda onda electromagnética, incluyendo a la luz visible, es de 300 000 Km/s Por lo tanto para conocer el tiempo que tarda en viajar la luz desde el Sol hasta la Tierra solo hay que dividir la distancia entre la velocidad, es decir: (150 000 000 Km)/(300 000 Km/s). El resultado de la división es 500 segundos, y equivale a un poco más de 8 minutos. Tú puedes seguir la idea anterior y de esa manera conocer el tiempo que tarda en llegar la luz solar a cualquier planeta. Para que la idea se aclare un poco más, ahora vamos a calcular el tiempo que dura el viaje de la luz desde el Sol hasta Saturno. La distancia entre Saturno y el Sol es de 1 427 000 000 km. Ya sabes que velocidad de la luz es de 300 000 km/s. Si dividimos la distancia Sol-Saturno, entre la velocidad de la luz (1 427 000 000 Km)/(300 000 Km/s) el resultado da 4756.6 segundos, lo cual equivale a cerca de 79 minutos. Recuerda que para pasar de segundos a minutos solo hay que dividir los segundos entre 60. Ya que en un minuto hay 60 segundos. Creemos que con esta información, tú ya puedes calcular el tiempo que tarda en llegar la luz del Sol a cada uno de los planetas del sistema. Para finalizar en esta ocasión, te dejamos con una tabla que contiene las distancias entre el Sol y los planetas del Sistema solar.